Luego de décadas de cometer errores, replantear nuestras ciudades y la forma como las concebimos no es fácil. Tanto las autoridades como los ciudadanos de a pie nos hemos acostumbrado a la hegemonía del automóvil. No es en vano que a la hora de trazar el diseño de una urbanización los mínimos normativos de calzadas equivalen a un área mayor al 40% del terreno, mientras que los aportes obligatorios de parques públicos (cuando los hay) suelen ser alrededor del 8% y el área libre privada entre 35% y 40% ¿acaso esto no se interpreta cómo que el carro es igual de importante que nuestra área verde y mucho más importante que el área donde vivimos?
Esta desproporción ha llevado a tener ciudades contaminadas, llenas de ruido y paneles publicitarios que se encienden de noche y no dejan descansar. La imagen que colocamos grafica claramente el cambio de paradigma que debe dar nuestra ciudad, el cual empieza por una capacitación y aceptación de la importancia que deben las personas que la residen.
Otro aspecto importante a considerar es la colaboración de la empresa privada con las municipalidades para acelerar el cambio sin generar gasto público, debemos seguir ejemplos ya funcionales de otros países y sacar a relucir la creatividad que nos caracteriza para formar propuestas coherentes y sostenibles.
Agradecemos a la publicación de la página Transportation Psychologist por permitirnos entender mejor el cambio que debemos dar. Debemos repensar la forma cómo nos movemos dentro de la ciudad y la prioridad que le demos al espacio vital.
copenhagenize.com
https://www.citymetric.com/transport/pictures-do-cars-take-too-much-space-city-streets-483