En una calle, el peatón y los ciclistas siempre tienen prioridad debido a la vulnerabilidad de su situación. Poseer y manejar un automóvil es tanto un privilegio como una responsabilidad. Siendo así, que en ciudades como Lima la primea causa de muerte son los accidentes de tránsito, con niños y jóvenes como sus principales víctimas.
En el Perú, la falta de cultura urbana genera que algunas personas se olviden de la responsabilidad que asumen. Hay que destacar que un atropello a 40 kilómetros por hora puede ser más letal que un disparo de una pistola y por esto es que se exigen capacitaciones, licencias y se penalizan las trasgresiones.
La falta de interés por parte de las autoridades por mejorar la calidad peatonal priorizando el tránsito vehicular ha distorcionado los valores ciudadanos así, hoy en día, la mayoría cree que el peatón y el ciclista son los que deben esperar.
Asimismo, un problema y peligro recurrente en las calles son las motos. Claros ejemplos vemos todos los días cuando zigzaguean entre los carros y carriles, sin respetar veredas ni pasajes peatonales poniéndose en riesgo a sí mismos, a peatones y a ciclistas.
Es nuestro deber como ciudadanos hacer conciencia de la adecuada forma de vivir en sociedad, no solo debemos reforzar las buenas costumbres, sino también condenar las malas acciones.
Algunas reglas simples y básicas que debemos aprender y reforzar para vivir en sociedad dentro de un área urbana se basan en el respeto al prójimo y a uno mismo:
- No tirar basura en el espacio público
- Cuidar el agua y la energía, reciclar
- Usar el cinturón de seguridad y manejar con prudencia
- Respetar al peatón y los señalamientos viales
- No conducir en estado de ebriedad
- Cuidar el mobiliario urbano
- No pintar en lugares públicos y privados sin un adecuado permiso o licencia
- Respetar espacios reservados para personas con discapacidad
- No ejercer acoso sexual en el transporte y vía pública
- Recoger las heces de las mascotas
- Mantener los ruidos dentro de niveles aceptables