Has terminado el home office por hoy y tienes varias opciones, ver redes sociales, ver una película un par de capítulos de la última serie o tomas el mando de control del Playstation.
Los millenials somos la generación que ha visto evolucionar los videojuegos desde el Atari hasta el Playstation 4 y la incorporación de los juegos a los celulares, sólo recordemos la lluvia de notificación que teníamos de Candy Crush, FarmVille, Pokemon Go, entre muchos otros.
De acuerdo con El Comercio, el 76% de los hombres peruanos se consideran gamers, lo cual es significativamente mayor al 22% de las mujeres peruanas. El 83% de las mujeres que juegan se ubican entre 18 a 35 mientras que sólo el 63% en hombres se ubican en este rango de edades. El 17% de mujeres gamers se ubican en un rango mayor de edad entre os 36 y 64 años, mientras el 38% de hombres se ubican en este rango.
Las experiencias que generan los videojuegos se basan en retos y logros que se logran de muchas formas, desde logros pequeños hasta logros legendarios, sin embrago cada uno de estos logros es un disparo de dopamina a nuestro cerebro, por lo que el cumplir un reto genera satisfacción. Las redes sociales han jugado un factor importante al convertirse en un medio para compartir tu nivel, comparar lista de logros, entre otras cosas. Actualmente, existe un incremento en reuniones y cafés para jugar juegos de mesa, lo cuál añade el elemento de nostalgia y las ganas de desconectarse de una pantalla. No es lo mismo jugar Ludo en persona aventando los dados que dar sólo un click a unos dados virtuales.

¿Qué tiene que ver los videojuegos con rubros que no tienen relación?
Todo y nada. ¿Tienes alguna tarjeta que acumula millas y tratas de usarla lo más posible? ¿Tienes alguna tarjeta de cliente frecuente que de puntos o categorías? ¿tratas de obtener una tarjeta de crédito con mejores beneficios o acceder a clubes? Hay muchos otros ejemplos de cómo algunos conceptos de videojuegos se interconectan con muchos otros rubros, con la intención de que la experiencia de compra sea más lúdica, genere más interacciones con la marca y que al final del día tengas mayor fidelidad a dicha marca.
La gamificación tiene muchas aplicaciones, desde generar fidelidad a una marca, realizar aprendizaje a través de juegos, motivar a un equipo de trabajo en una empresa, entre muchas otras.
Pero entonces, ¿cuál es la relación entre la gamificación y el Real Estate? Pues que su aplicación es muy poca o nula, a pesar de que la generación millenial es la más acostumbrada a los videojuegos y estamos desaprovechando la oportunidad.
El ejemplo perfecto, los centros comerciales nacieron como un espacio que albergaba distintas tiendas, básicamente un mercado que se había sofisticado. Actualmente el negocio principal de los centros comerciales no son las tiendas, sino el entretenimiento que ofrece el centro comercial, por eso observamos que existen conciertos, área para niños, fuentes con luces, exposiciones, entre muchos otros.
Al igual que otros rubros el real estate debe de evolucionar a ofrecer otro tipo de experiencias, el concepto de un estilo de vida es anticuado, se requiere realmente ofrecer una experiencia fuera del tradicional cliche.
La experiencia lúdica puede ser tan amplia como se desee, puntos por pagar el mantenimiento a tiempo, desbloquear logros al momento de firmar la minuta, un beneficio cuando se hayan usado todas las áreas comunes, un beneficio por haber usado el salón de lectura por mas de dos semanas consecutivas, dar una clase en áreas comunes, recorrer en mapas interactivos los proyectos de una inmobiliaria, las posibilidades son casi infinitas.
¿El real estate en qué debe evolucionar? No lo sabemos, pero sabemos que es imperativo que lo hagan.
Autor: Iván Roberto Zamora Morales
Gerente de Proyectos Senior
Grupo LAR