El 2009, una persona – o grupo de personas – utilizando el alias Satoshi Nakamoto, creó Bitcoin. La filosofía detrás del proyecto era crear una moneda descentralizada, cuyas transacciones y procesos no necesiten de un banco central. La criptomoneda – como se le denominó – logró despegar, e inspiró un extenso ecosistema para monedas virtuales. Su uso y difusión siguen siendo polarizantes, pero hay un consenso en que supuso un importante logro tecnológico.
Desde su creación, Bitcoin tuvo que superar bastantes desafíos a nivel de seguridad. Intentos anteriores de monedas virtuales habían resultado en scams, y hackeos. Era común que personas logren crear monedas arbitrariamente, lo que generaba problemas para el sistema.
Para ser exitosa, Bitcoin requería:
1. Guardar registro de todas las transacciones, en tiempo real. Este registro debe de ser inalterable, a menos que cuente con el consenso de toda la red.
2. Que dicho registro sea de fácil acceso y verificable por todas las partes. Es necesario para revisar si efectivamente una persona tenía la cantidad de bitcoins necesarias para la transacción.
La solución a estos problemas fue la creación de un sistema de cifrado que permite llevar un registro sumamente seguro del flujo de criptomonedas. A este sistema se le nombró Blockchain. Pronto, desarrolladores de distintos rubros se dieron cuenta del potencial de esta tecnología, y comenzaron a implementarla en distintos sectores.
¿Cómo funciona blockchain?
En resumen, Blockchain es similar a un libro contable, que es controlado en una red p2p (peer to peer, “par a par”). Es decir, es un libro que no tiene un contador directo, sino que todas las personas involucradas en el proceso “escriben” un registro en él. A su vez, el resto de personas pueden verificar la existencia de ese registro, y añadir su propio input individualmente. Debido a que todas las partes escriben directamente en el libro, no es necesario que se realice un trámite offline o presencial para acreditar que un paso o proceso realmente se cumplió. De esto modo, se pueden agilizar procesos que requieran la aprobación de diferentes entidades.
Ejemplos de usos de la tecnología blockchain
-Educación Superior: se puede utilizar blockchain para que distintas entidades validen los títulos obtenidos en universidades o instituciones. Así se ahorra el tener que convalidar títulos o diplomas.
-Logística: para supervisar procesos largos y movimiento de carga.
-Salud: para llevar y compartir rápidamente el historial clínico de un paciente.
Blockchain en el Mercado Inmobiliario
Actualmente el proceso de creación y venta de un proyecto inmobiliario es sumamente extenso. La adquisición de terrenos, la división e independización de unidades y otros trámites adicionales deben de ser acreditados por gobiernos locales y notarías. Estos trámites terminan significando un cuello de botella, que ralentizan la ejecución del proyecto.
Ciudad+ conversó con Sebastián Lembach, Gerente Comercial de Simple Data Corp. Simple Data se dedica a crear soluciones digitales para distintos sectores. Han trabajado adaptando blockchain para el sector telecomunicaciones y colaboraron con el sector inmobiliario en Brasil. En su experiencia, con una cadena de blockchain activa, trámites para la acreditación y licenciación de inmuebles, que duran meses, pueden acortarse a días. “Esta es una herramienta potente que puede simplicar el trabajo de la inmobiliaria y ayudar a mejorar la experiencia de compra del cliente final”, nos comentó Lembach.
Retos para la implementación de Blockchain en Inmobiliarias Peruanas
Sin embargo, a pesar de aquél beneficio directo, la implementación de esta tecnología posee ciertas dificultades.
Trabajo en conjunto
Debido a ser una tecnología transversal, una sola empresa no implementar blockchain por sí sola. Todos los actores dentro del proceso inmobiliario deben de ponerse de acuerdo y adoptar en conjunto sus sistemas. Solo de esa manera se podrá generar y verificar la cadena p2p.
Para Rodolfo Bragagnini, de Padova Inmobiliaria, esto requiere una coordinación entre entidades públicas y privadas. En su opinión, debido a la importancia de entidades estatales y subnacionales, quien debe de liderar todo este proceso es principalmente el gobierno. “Es el estado quien debe de impulsar y liderar este proceso de digitalización e innovación”.
Retos jurídicos:
Uno de los mayores desafíos para la implementación de blockchain yace en el proceso llamado “tokenización” de los inmuebles. Este proceso refiere a la creación de un “token” digital intrínsecamente ligado a la propiedad real. Sin este vínculo, y un adecuado respaldo jurídico, no es posible iniciar una cadena que tenga validez para transacciones comerciales.
“Se debe de revisar y actualizar la legislatura correspondiente para que no hayan problemas a nivel de registros públicos”, añadió Bragagnini. Esto último, naturalmente, supone también un impulso desde el poder legislativo.
A pesar de estos retos, Bragagnini confía en que si se logra conseguir una voluntad política para sacar adelante la implementación de blockchain, se podría lograr en el corto plazo.
Es probable que la coyuntura de la pandemia acelere la adopción de nuevas tecnologías digitales, para evitar que haya un tránsito presencial de personas.